Ladrones de energía son esas personas o actos tanto internos como externos que nos provocan una disminución de nuestra energía vital. Por tanto, saber distanciarse de esas situaciones o personas, van a ser determinantes para no contaminarnos de esa toxicidad, llevando a mínimos nuestra energía vital.
«Deja ir a personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente».
-Dalai Lama-.
Pero la verdad es que son varias los situaciones que pueden hacer que consumamos de una forma desequilibrada nuestra energía. Las podríamos organizar en 7 tipos:
Personas toxicas.
Podemos llamar personas toxicas a esas que vuelcan sobre nosotros todo su mal estar, sus quejas y con un continuo juicio por todo.
Estas personas con esta actitud, poquito a poco te van disminuyendo tu positividad, llegando a consumir una gran cantidad de ella.
Medios de comunicación.
Estamos casi acostumbrados a oír noticias catastróficas en la noticias . La forma como se cuentan y la sobre información contribuyen a consumir tu energía.
La forma morbosa de algunos medios también forman parte de esta forma de actuar.
Malas prácticas.
El no cuidar tu salud tanto física, mental como espiritual son claves para no caer en falta de energía.
Una mala alimentación como el abusar del alcohol, tabaco o sustancias nocivas, son factores muy influyentes.
La práctica de ejercicio y trabajar nuestra mente, colabora a mejorar ese estado.
Conversaciones.
Hay conversaciones que no merecen la pena continuar por su elevada carga de negatividad, la cual no nos va a llevar a ninguna parte pero si va a mermar en nosotros.
Hay que evitar este tipo de situaciones.
Desorden.
Aunque no de forma muy elevada, sí es cierto que el desorden por lo general en la casa o en tu mesa de trabajo, produce leves fugas que acaban por sumar al conjunto de pérdida del día.
Un espacio ordenado va a ayudarnos a concentrarnos y facilita la concentración.
Elimina aquello que no necesitas y practica el desapego, te hará crecer tu energía.
Decir SÍ.
Una de las cosas de más desgaste es cuando decimos SÍ, cuando queremos decir NO.
Desde el primer segundo, tu mente te va a estar diciendo para que has dicho sí, si realmente no quieres hacerlo.
Saber ser asertivo es importante en esta situación. Anteponer o que primen tus necesidades, siempre que no dañes a nadie, es una prioridad.
Un daño que muchas personas sufren y que deben aprender, para que de esa manera sean más felices.
Aceptar.
El no aceptar la realidad como es, es la forma de que posiblemente mas energía consuma de todas las expuestas anteriormente. La lucha constante contra una realidad para que sea como nosotros pretendemos que sea, luchando y resistiendo sin darse cuenta que es una situación que no puedes cambiar.
Aceptar, que no es resignarse. Así que, aprende a diferenciar las situaciones que sí puedes cambiar y que merece la pena luchar por ellas y las que simplemente hay que dejar ocurrir. Aferrarse o luchar es un sin sentido que solo merma la energía vital.
Así pues, los ladrones de energía se suman con el rencor, las promesas incumplidas o las cuestiones económicas; siendo estos otros factores importantes que nos llevarán a niveles mínimos.
Lee este articulo que posiblemente te ayude