Casualidad o causalidad, esa es una cuestión que me hace pensar a menudo acerca de ello y lo que nos ocurre. Cuánto hay de cierto en esos asombrosos acontecimientos que nos ocurren sin más, cosas que podrían ocurrir o no, hechos que transcurren en nuestras vidas de forma coincidente, sin una respuesta ni un motivo. Un posibilidad sería que no hemos prestado la atención necesaria para ver que formamos parte de un todo, dentro de esa energía tenemos nuestro lugar . Todo tiene un por qué. Y nosotros somos lo co-creadores de estos. Yo soy de la opinión que el flujo de la vida tiene como herramienta la causalidad, causa-efecto. Es saber verlo de forma positiva y consciente.
El fluir de la vida, te tiene que ocurrir lo que debe ocurrir, la vida te va dirigiendo en este todo perfecto hacia tu sitio perfecto y te irá poniendo los diferentes obstáculos o llevando según sea conveniente.
Cuando esquivas alguna de estas cuestiones que debes afrontar, te vendrá como destino e irremediablemente deberás afrontarlo. Soy de la opinión que nada ocurre por azar y me decanto más por la causalidad que por la casualidad. Tú eres lo que reflejas en los demás y atraes lo que eres y como actúas y la pregunta es:
¿Y tú qué crees? ¿Todo ocurre sin más reflejo de tus actos?
Entonces sería causalidad, CAUSA-EFECTO. Ah, no es algo arbitrario. Es otra opción.
¿Qué crees tú? Dime…